LA DEUDA QUE NO DEJA DE CRECER

Columnistas / Humberto Gutiérrez Páez / 19 de julio de 2018

Por 12  años el nombre de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR estuvo presente en la agenda nacional, no solamente estuvo, sino que parte en esos años la dirigió.

Después de ser candidato dos veces a la presidencia municipal, a la tercera ganó tronchado, la ventaja fue de tal magnitud que no hubo razón para gritar fraude, los tres candidatos salieron a la palestra a decir que perdieron.

Sé que en la vida el mayor tiempo somos felices, cada quien a su manera, también sé que a veces duele, otras veces hiere o cansa.

La vida no siempre se gana todas las partidas, no es perfecta, no las victorias no son eternas así como las derrotas, a veces no es justa, los caprichos, la envidia y la soberbia anidan en la mente y el cerebro de los hombres que ante la falta de capacidad y competencia ponen un escudo de protección.

A pesar de todo, vale la pena vivir la vida, para vivirla, no existen premios ni castigos, el hecho es uno, lo demás….. consecuencias.

Bruto es aquel que teniendo la información no hace nada con ella porque no sabe qué hacer, en nada benéfica a la organización.

Me pregunto un funcionario del gobierno de Tamaulipas porque me obsesiona tanto hablar del estancamiento económico que sufre nuestro estado de hace tres años, que seguimos atrapados en la mediocridad.

Al respecto mi respuesta fue deseaba un estado fuerte, un estado en crecimiento, que creo que tiene ocho años que el estado navega por inercia.

Al paso que vamos, muy lento en el crecimiento, - se le lama estancamiento económico – parece que no hay nada que hacer, al menos las noticias que emergen desde el centro directivo de comunicación social, no reportan nada, o no les interesa o simplemente no le saben al tema.

Se torna necesario concretar acciones que tengan un impacto en la economía del estado, conocer las metas del crecimiento en materia de Inversión, para que el estado crezca se requiere de recursos. La inversión ayuda a tener una estabilidad financiera lo cual atrae nuevas oportunidades y nuevos negocios que generan empleos de calidad y bienestar para las familias.

La gente del gobierno habla de la competencia, competitividad y de productividad.

Como hablar de productividad sin mejores y en algunos casos ningún acceso a los servicios de salud, educación y otros servicios públicos primarios como lo pueden ser agua y drenaje.

El impulso a las exportaciones debería ser una política pública en Tamaulipas por diversas razones, no solo porque se generara más recursos a nuestras familias emprendedoras, le dará empleo de calidad y bienestar para vivir dignamente, estar sano y tener un círculo social atractivo y aceptable.

Acceder al mercado exportador requiere capacitación cuando las reglas están cambiando y a partir del primero de enero los pequeños exportadores de Tamaulipas sentirán la falta de capacitación por parte del estado.

Aun en las pequeñas importaciones cambian las reglas.

SIGUE CRECIENDO LA DEUDA

Platicamos ayer sobre la deuda de Tamaulipas y la de México con motivo de que el presidente PEÑA NIETO pidió otros 10 mil millones de dólares cuando faltan solamente 19 semanas para que deje el cargo.

Pero que creen, la noticia no vino por el lado mexicano, esta noticia se supo de  acuerdo al servicio de información de THOMSON REUTERS.

 Los recursos procedentes de la emisión serán usados para propósitos generales del gobierno, incluyendo refinanciación, recompra o retiro de endeudamiento local o externo.

Aunque la deuda pública se encuentra en niveles históricos, 

Según Moody’s, Fitch y S&P, México mantiene un registro de calificaciones de A3, BBB+ y BBB+ por su buen comportamiento de deuda al cumplir oportunamente con sus pagos, de los cuales, el mayor monto se destina para cubrir los intereses.

El gobierno federal tiene un especial apetito por la deuda, durante la presente administración, la deuda del gobierno federal  pasó de 33.8 por ciento por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) con la que inició en 2012, estuvo a 48.2% en 2016,  a 46.4 por ciento del PIB al cierre de 2017 y al cierre de octubre 45.4%.

La deuda que tiene Tamaulipas, si bien es cierto con EUGENIO HERNANDEZ FLORES pasó de 1,000 millones de pesos a 7 mil, bien es cierto que la deuda que contrajo fue la aportación de Tamaulipas para generar 47 millones de pesos en obra pública.

Con ese dinero se hizo el parque bicentenario, los centros culturales de Reynosa, Nuevo Laredo y Tampico.

En la administración siguiente la deuda contratada fue para cubrir los gastos de las tropas federales y de obras de infraestructura en seguridad.

En esta administración que lleva menos de dos años, se ha endeudado por 2 mil millones de pesos.

Ambas deudas se pagan, no ha quedado a deber ni un mes. 

 En la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), cuyo Secretario de Hacienda fue Pedro Aspe Armella, la deuda aumentó un 51.42 por ciento; y en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) un 58.90 por ciento, durante la gestión en Hacienda de Jaime Serra Puche, Guillermo Ortiz Martínez y José Gurría Treviño.

En el periodo de Vicente Fox Quesada (2000-2006), cuando Francisco Gil Díaz fue el Secretario de Hacienda, se elevó un 44.41 por ciento, y durante la presidencia de Calderón, los titulares Agustín Carstens Carstens, Ernesto Cordero Arroyo y José Antonio Meade, quienes enfrentaron una recesión, aumentó 159.58 por ciento. Respecto a la cifra, pasó de 28.8 por ciento del PIB en 2007 a 37.2 por ciento del PIB.

A marzo de 2018, a cuatro meses de gestión del Secretario José Antonio González Anaya (27 noviembre 2017-actualidad), la deuda neta del sector público federal se ubicó en 10 billones 58 mil 766 millones de pesos, un 0.93 por ciento más que los 9 billones 965 mil 331 millones de pesos registrados en enero.

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