El Gobernador no está solo

Columnistas / Oscar Contreras Nava / 6 de junio de 2018

En Tamaulipas estamos llenos de tipos peleoneros, picabuches y buenos para nada, especialmente son los que vienen de otros estados aunque tenemos que reconocer que aquí tambien hay y creen que en el estado no hay gente con la suficiente inteligencia para saber quienes son nuestros gobernantes.
Hace casi dos años votamos por Francisco Garcia Cabeza de Vaca para que fuera nuestro gobernador, porque estuvimos seguros que él pondría en orden el gobierno, la seguridad y nos devolvería la paz en el estado. 

Han pasado 20 meses y los tamaulipecos nos hemos dado cuenta que no ha podido lograr lo prometido, pero no sabemos quien pueda hacerlo después de que tuvimos durante mas de 80 años gobiernos que nos entregaron a la delincuencia, corrompieron la estructura gubernamental y descuidaron las relaciones con la sociedad.

Hoy hemos visto que algunos vivales como Ricardo Monreal que quieren aprovecharse del momento de intranquilidad que existe en el estado y que el gobernador, se encuentra inmerso buscando las mejores soluciones para devolverle a Tamaulipas su Estado de Derecho y especialmente su orgullo.

Esta situación coyuntural a Monreal le ha beneficiado de manera electoral y ahora busca venir al estado y convertirse en un picabuches más, de esos que pululan por ahí, sin que nadie les haga caso, porque pronto se dan a conocer.

Es por ello que Monreal se ha convertido en un perfecto indeseable para la mayoría de los tamaulipecos, porque tiene el perfil exacto de los sujetos contra los que el gobernador lucha todos los dias y lo único que le quitan, es el tiempo para seguir reconstruyendo el Tamaulipas que todos anhelamos. 

Por esta razón, esperamos que Monreal venga con una actitud propositiva y redificante, porque si viene dispuesto a pelear se va encontrar que aquí, el gobernador no está sólo, tiene a su lado a los tamaulipecos que votamos por su proyecto y sabemos que aún falta mucho por hacer y tenemos que darle tiempo para que cumpla con sus compromisos. Ni más ni menos.