El día del caos.
Columnistas / Chano Rangel / 16 de mayo de 2018
Hoy la gente se levanto y no había red de internet, se armo la grande, tampoco había servicio de Facebook, ni Twiter, las redes sociales eran un caos. Mis amigos había desaparecido en un solo click de mi celular inteligente.
Toda mi familia andaba de un humor desesperante, el cielo se caía a pedazos. No se podían usar tarjetas bancarias, nada, ni como pedir pizza, por la aplicación App. Tuvimos que salir a comer fuera, las pizzerías lucían llenas como nunca, hace tiempo, que solo los motociclistas salían al reparto. Salir de casa por una comida rápida, era cosa del pasado.
Tuvimos que pasar al banco, por que los cajeros tampoco daban servicio, eran el caos el banco, largas filas y gente molesta, la cajeras no se daban abasto.
Pero lo más lamentables, es que no se podía saber, donde andaba tal o cual candidato, no había como checar las cuentas de paginas, las fan page, nada se podía, el WhatsApp, la principal herramienta de comunicación, no funcionaba y eso tenia furioso a mas de un candidato. La redes sociales dejaron a oscuras las campañas de proselitismo, nada, pareciera tener sentido, si esta farsa de la tecnología.
Por si fuera poco, las entrevista de radio, radio y multimedia, no tenían sentido, si los mas de 50 mil seguidores del postulante, no tenían acceso al red mágica. Como podía funcionar, si en un click, deje de ver a mis 5 mil amigos, a mis 50 mil seguidores, y para colmo y enojo, no sabia, como habían salido las encuestas de los presidenciales el día de hoy.
Sin esas herramientas mi Celular parecía arcaico, y mi Mac, una llave prehistórica. Como pagar en línea, como hacer compras, como decirle a mis amigos, que y donde estoy, como, como, si el maldito internet no funciona.
Para colmo, es lunes, no tiene sentido, una campaña política sin redes sociales, la gente no le ya los periódicos, y en televisión solo el futbol y el Súper Bol, la Champion League, y muy próximo el mundial. Historias son la reuniones familiares para ver una novela, o un programa televisivo.
La televisión vía internet, a monopolizado a los televidentes, la series de Luis Miguel y el Señor de los Cielos, cuentan con más audiencia, que un debate presidencial, y lo más espectacular, que no necesitas un horario fijo para verlas, están en la pc o laptop, a la hora que el usuario tenga tiempo de verlas.
Pero hoy ni eso se pudo, el caos, se mantuvo, sin redes, sin televisión por internet, ni Apps, nada, nada, mis amigos, desaparecieron, y no hay forma de localizarlos, porque en principio de cuantas, no se ni en que país o ciudad vivan. Todo es por esta tecnología que nos invadió, y nos hizo presa de su uso.
Si esto es lo que siente, cuando no hay internet, entonces es usted, uno de los millones y millones de usuarios de esta modernidad, donde los amigos están en todo el mundo, los bots, los trols, Trending Topic, son las palabras de moda, y los milleniuns su máximos usuarios.
Pero el caos, no comenzó aquí, comenzó con la popularización del internet, y de ahí la sobrevivencia de las costumbres y moralidad, están siendo avasalladas por las redes y sus tendencias.
De Aquello y lo demás…
La dirección de transito y protección civil, a puesto énfasis en dar a conocer, que arterias y calles de la ciudad de Reynosa, están bajo proceso de mantenimiento, en las cuales las rutas viales están siendo afectadas. Por este motivo continua una intensa campaña de concientización ciudadana para tomar medidas precautorias.
Ejemplo, son los trabajos, que se realizan en la sustitución de tubería de drenaje sanitario en la Calle Herón Ramírez, donde la vida útil de la tubería a llegado a su limite de vida.
Sin lugar también, la falta de mantenimiento por pasadas administraciones, hacen que la tubería cuente con serios problemas en el desalojo de aguas negras, años de olvido, no pueden ser reparados en un solo año.
Los trabajos se han empezado a realizar, la población debe de estar consciente, que requiere tiempo, recursos y proyectos a largo plazo, con nuevas tecnologías, y un plan estratégico de mantenimiento.
