Al Momento-

Las molestias del comercio ambulante

Columnistas / Juan R. de la Sota / 8 de marzo de 2018

Los gobiernos de las ciudades de Tamaulipas con mayor número de habitantes, han mostrado negación para resolver el añejo problema que genera el comercio ambulante y no lo ordena por temor a las protestas y a perder votos para su partido.

Este tipo de vendedores gozan de total impunidad, cedida obviamente por la autoridad municipal y de Salud, ya que se apropiaron de las banquetas y hasta de gran parte de las calles, comercializan productos alimenticios, sin acatar las normas de salud.

Provocan caos vehicular, contaminación, basura, desechos líquidos que dañan el pavimento, venden productos en condiciones antihigiénicas, no expiden  factura de garantía, no se tiene la certeza que los alimentos los comercializan en buen estado, entre otras anomalías que no son impedidas  por las autoridades competentes.

Si se hace un estudio, muchos ambulantes obtienen substanciosas ganancias, por lo que deberían pagar un mayor impuesto, no a la Secretaría de Hacienda Federal, si no a las Presidencias Municipales, para que esos recursos los inviertan en la rehabilitación de calles y banquetas que ellos mismos deterioran.

En los últimos años se incrementó la invasión de banquetas y calles por parte del ambulantaje, en el cual las autoridades no han querido aplicar un orden y control, para garantizar la seguridad de los peatones, quienes al ser obligados a caminar por la calle corren el riesgo de ser atropellados.

Los alcaldes en turno no abordan esa problemática, para concentrarlos en un lugar seguro, higiénico y en donde se pueda tener un control sobre ellos, porque simplemente le temen a las protestas, a perder el voto para su partido y a construir el espacio adecuado para instalarlos.

 A los ayuntamientos no les interesa garantizar la seguridad de los peatones, incluso de los mismos vendedores públicos, pues los vehículos que circulan por esas zonas podría atropellarlos, como ha sucedido en otras ciudades y que ha dejado como resultado varias personas heridas y muertas.

Por ejemplo, en el caso del Municipio de Victoria, las autoridades actuales y de anteriores administraciones, prometieron concentrarlos en el mercado de abastos, esto sólo ha quedado en simples intenciones.

Es necesario se les reubique, pues han convertido las principales calles de la ciudad en un auténtico chiquero y zona de gran riesgo de atropellamientos.

En el caso de Tampico, las autoridades municipales, determinaron retirar a varios vendedores que operaban en la vía pública, luego de que un vehículo chocó contra un puesto de tortas, en donde murieron dos personas y otras resultaron heridas.

Los municipios tendrán que trabajar en resolver el añejo problema que genera el ambulantaje, poner orden, aunque corra riesgos de protestas, pues deberían privilegiar la seguridad de la población y libre tránsito que debe existir en las ciudades.

Cambiando de tema, las mujeres burócratas tuvieron una gran sorpresa al no dejarlas entrar en botas y zapatillas a la Torre  Bicentenario, pero de inmediato esta orden fue revocada por el Subsecretario de Administración Jorge Armando Pérez Garza, tras el revuelo causado.

 Desde temprana hora unas 20 mujeres se vieron en la necesidad de regresar a sus hogares a cambiarse el calzado, sin embargo, al llegar Pérez Garza, giró la instrucción que podían entrar con el calzado de su preferencia, siempre y cuando porten el uniforme tal como lo marca el reglamento interno. También el gafete que los identifique como burócratas estatales.

Se les permite usar camisa blanca y pantalón azul o negro y las mujeres también, ya sea de vestir o mezclilla; deben entrar con calzado digno como lo indica el reglamento y portar uniforme y gafete, “es lo que nos exige el reglamento interno”; expresó el funcionario.

En otro asunto, es deficiente la vigilancia en las carreteras y calles de varios municipios del Estado, lo cual ha provocado muchos  choques y volcaduras de todo tipo de vehículos que han generado hechos de sangre, muerte y dolor  entre cientos de familias.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes y los altos mandos de la Policía Federal Preventiva, están obligados a vigilar que sus elementos implementen operativos para prevenir los accidentes, no para intimidar y exigir la clásica “mordida”, según para almorzar y como siempre lo han hecho desde hace mucho tiempo en varias vías de comunicación.

La acción fundamental, no es establecer un programa de multas para incrementar la recaudación, sino implementar auténticos operativos de prevención de accidentes, mismos que se deberían realizar todo el año, no sólo en periodos vacacionales.

Por su parte, los Ayuntamientos, observan un alto índice de accidentes con heridos y muertos y no quieren invettir recursos para mejorar las medidas de seguridad y evitarlos.

También sus operativos  no deben ser recaudatorios, sino es conveniente que implementen un programa de concientización entre los conductores para que no manejen en estado de ebriedad e informales sobre los riesgos  de conducir bajo los efectos del alcohol.

Recomendarles porten en el cinturón de seguridad y respeten los señalamientos viales, de lo contrario la estadística de accidentes con muertos y heridos irá a ala alza.

El dato: De no ganar el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República, dejará muchos traidores huérfanos que para subsistir tendrían que ir a trabajar a su flotilla de taxis.

Correo:jrdelasota@hotmail.com