Sueña Chucho con ser alcalde

Columnistas / Oscar Contreras Nava / 4 de enero de 2018

Hace unos días, Jesús “Chucho” Nader, secretario de administración del gobierno del estado, se descartó para ser candidato del PAN a la diputación federal y confesó: que sueña con la presidencia municipal de Tampico y está esperando que la dirigencia estatal le gire instrucciones al respecto.

Esta declaración nos confirma que el sueño de Chucho Nader es el mismo sueño que tienen los libaneses de Tampico que andan metidos en la política, pero hasta el momento no han llegado por dos razones principalmente:

Primera. Son muy pocos los tampiqueños que los aceptan, porque tienen fama de ser malos patrones, inhumanos, ingratos y malagradecidos.

Y segunda. Les interesan más sus empresas y comercios que el servicio público por lo que existe un cierto rumor de que sólo buscan llegar a la presidencia municipal para hacer negocios.

Sin embargo, esto se podría borrar si se dedicaran más al servicio con la comunidad, fueran solidarios y cercanos a la gente, pero lo hacen únicamente cuando las elecciones se acercan y los partidos tienen que definir a sus candidatos, por lo que esto les genera una mala fama pública.

El caso es que en el pasado Chucho Nader ya perdió una elección municipal contra el priista Pepe Rábago Castillo y luego, su primo el priista Miguel Manzur Nader salió derrotado por la maestra Magdalena Peraza Guerra cuando fue candidata del PAN.

Es por ello que la dirigencia de Acción Nacional debe analizar con mucho cuidado su posible candidatura a la alcaldía de Tampico, ya que todo indica que la maestra Peraza Guerra se reelegirá y como a los Nader ya les tiene bien tomada la medida, es seguro que vuelva a repetir la dosis de su triunfo electoral.

Desde luego que esto sería un hecho histórico, porque la maestra sería por tercera ocasión presidenta municipal y le ganaría a dos libaneses de una misma familia esta posición, pero por distinto partido. ¿Cómo la ven?

Es por esta razón que Chucho Nader, aunque no lo quiera, tiene más posibilidades de ser candidato a la diputación federal, su perfil como buen negociador y gestor lo perfilan de nuevo para esa posición electoral y ojalá que lo acepte, porque allá en la Cámara de Diputados es donde podría realizar un mejor trabajo en favor de Tampico. Ni más ni menos.

Apunte final. El rector de la UAT, José Andrés Suárez Fernández, presidió con Enrique Etienne Pérez del Río la firma del acta de entrega-recepción con motivo del cambio de la administración rectoral de esta casa de estudios y señaló:

“Por primera ocasión se hace una entrega recepción de la Universidad en un cambio rectoral, donde se trabajó durante varias semanas para documentar debidamente todos los activos de la Universidad, su organigrama, sus bienes, su patrimonio”.

Cabe señalar que esta acción es el signo de nuestro tiempo y a partir de ahora la Universidad Autónoma de Tamaulipas entra con el pie derecho porque en este rectorado su labor será transparente y eficaz buscando siempre el mejoramiento de la academia y enalteciendo la Verdad, Belleza y Probidad.

De tal manera que el rector saliente, Enrique Etienne destacó que los universitarios tienen en José Andrés Suárez Fernández a una persona de gran calidad humana, profesional y profundo conocedor de la vida universitaria, a quien le han depositado toda su confianza para que guíe a la UAT hacia una nueva etapa de crecimiento, desarrollo y grandes transformaciones.

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