Plan C, una prioridad en Tamaulipas

Columnistas / René Martínez Bravo / 6 de marzo de 2024

*Si me toca estoy de acuerdo, y si no...pues no
*Y si... Carlos Va

En Morena iniciaron a correr el velo del misterio para designar a sus candidatos, y lo hicieron desde hace unos diez o doce días, y me refiero a Senadores, Diputados federales, alcaldes y legisladores locales.

El sistema de elección interna de ese Partido es por encuestas y ya todos lo conocemos, pero son mediciones diversas, no sólo de popularidad o conocimiento, también de identidad, lealtad y principios, hay otros parámetros, que al realizar cierta ecuación dan los valores del perfil idóneo para representarlos en el proceso electoral.

Todos los aspirantes están advertidos para aceptar (sin chistar), el resultado de la encuesta que los dictamina desde la Comisión Nacional de Elecciones.

Cada aspirante firma y se compromete a aceptar la decisión final, y el compromiso es trabajar en unidad con el elegido.

En Tamaulipas se realiza el trabajo de selección de candidatos, y por supuesto hay corrientes antagónicas entre los aspirantes, que a la hora de los "destapes", quienes no resultan agraciados se sienten traicionados, cada quien ve la democracia a su modo.

Las reglas del juego son las mismas que se aplicaron cuando algunos de los aspirantes fueron igual escogidos como candidatos, entonces la pregunta es...¿Como es que el sistema de selección en donde resultaron escogidos en su momento, si fue perfecto y ahora que no les toca, se inconforman?, ¿en donde quedó la congruencia y el amor a la democracia y la civilidad?

En Reynosa, Matamoros y Cd. Victoria, se nota la intromisión de intereses obscuros, que podrían poner en peligro el Plan C que la jefa Claudia y su equipo intentan poner en marcha.

El delegado Mario Llergo, enviado por el CEN de Morena, fue señalado como "traidor" por haber cumplido la instrucción de la Comisión Nacional de Elecciones, no son caprichos ni acciones unilaterales.

En el caso de Reynosa, en donde se aprecia una mayor resistencia a la decisión de conceder la reelección al alcalde Carlos Peña Ortiz, es clara la manipulación de grupos que se prestan para buscar el trastorno y desestabilidad disfrazados de manifestación popular.

Hay conductos legales para usar, que deben llevar prioridad antes de caer en la provocación, que solo buscar la confrontación, en donde los más perjudicados son los ciudadanos.

Total, que el proceso fue en base a la encuesta mostrada por el delegado Mario Llergo, método que defiende a capa y espada el presidente Andrés Manuel López Obrador, mismo método que usaron para lograr candidaturas los diputados ahora inconformes, Magaly Deándar, Humberto Prieto, Armando no, porque fue plurinominal, pero Marco Gallegos si, y que además, es justo mencionarlo, fueron impulsado, apoyados y cuerpeados por Carlos Peña Ortiz, quien se estrenó en el 21 como candidato a la alcaldía por Morena, ya de Marcelo Olan y Kiko Pérez, ni caso tiene la mención.

Por supuesto, tienen derecho al pataleo famoso, pero el camino son las vías institucionales existentes, eso de simular manifestaciones ya nadie se las cree.

Pero así como hay quienes se prestan al abono de la convulsión y la arbitrariedad, hay otros, también aspirantes en Reynosa, que entienden el juego, y anteponiendo intereses personales, le aceptan trabajar en unidad en torno al proyecto de su candidata Claudia Sheinbaum Pardo, y me refiero, sin temor a equivocarme, al Lic. Geovanni Lic. Geovanni F. Barrios Moreno, Gustavo Zuniga, y la diputada Claudia Hernández, mostrando madurez y congruencia en su actuar.

Hasta la próxima

renovacion44@hotmail.com